Páginas

martes, 4 de septiembre de 2012

Intervenciones humanas en el río Adra, desde la antigüedad hasta hoy

Desvío del Río Adra en su desembocadura excavado en el terreno en 1873.
Fotografía de los autores del artículo referenciado más abajo.
Del artículo de título "Human-driven coastline changes in the Adra River deltaic system, southeast Spain" (Cambios en la linea de costa producidos por los hombres en el sistema deltaico del Río Adra, Sureste de España), publicado en 2010 en la revista "Geomorphology" he extraido un pequeño pasaje donde se relatan las intervenciones que los hombres de todos los tiempos han realizado sobre el Río Adra. El texto, cuyo original está en inglés y del que os pongo una traducción al castellano, explica con gran sencillez y claridad los hechos históricos más relevantes del río.

Ahí va el texto:

"Los primeros asentamientos humanos de la cuenca del río Adra parece que se iniciaron en el período Neolítico (alrededor del séptimo milenio antes de Cristo).

La colonización fenicia del Mediterráneo occidental alrededor del siglo 8 antes de Cristo, incluyó la fundación de Abdera, en la desembocadura del río Adra (cerca de la ubicación actual de Adra) (por ejemplo, Aubet-Semmler, 2002). La presencia humana es constante desde este momento hasta el siglo 16, pero tras las guerras, las deportaciones, las incursiones de piratas y negreros la zona quedó considerablemente despoblada.
 
Sólo al final del siglo 18 después de Cristo, comienza a aumentar la población por el incremento de la actividad económica y con la construcción de fábricas de azúcar, así como con la minería y las fundiciones de plomo en el siglo 19. Los bosques de esta región se redujeron fuertemente como consecuencia de estas actividades económicas. Los mapas de distribución de los bosques eran un documento de trabajo común para el Ejército y el Gobierno español en el siglo 18. Estos mapas registraron una población de 500.000 encinas en la Sierra de Gádor y sus alrededores y alrededor de 300.000 encinas en el centro y este de Sierra Nevada (Gómez-Cruz, 1991). La mayoría de los árboles desaparecieron durante la primera mitad del siglo 19, principalmente para el mantenimiento de las fundiciones.
 
La deforestación fue acompañada por frecuentes inundaciones en la desembocadura de la cuenca, es decir, en el delta del río Adra. Durante el siglo 19, se produjeron al menos 15 grandes inundaciones en el delta ([Jabaloy-Sánchez, 1984] y [Guerrero-Montero, 2005]), y el Gobierno español ordenó el desvío artificial de la vía acuática natural y la construcción de una presa cerca de la desembocadura del río. El principal objetivo de estos trabajos era evitar inundaciones en el valle natural, para convertirlo en tierras cultivadas y desviar el flujo de agua hacia el este a una zona escasamente poblada.

El desvío duró desde 1866 dC hasta 1873 dC, (Cuéllar-Villar, 2006) y consistió en dos obras relacionadas. La primera fue la construcción de una presa de tierra de 450 m de longitud en la dirección noroeste-sureste que atravesaba completamente el valle natural y que interrumpió la vía fluvial natural, mientras que la segunda fue la construcción de un canal orientado en dirección Noroeste-Sureste excavado en los conglomerados del Plioceno en el lado Este del valle natural. Este canal artificial era de alrededor de 1 km de largo y 50 m de ancho, con paredes empinadas que van desde 40 m de altura en el Noroeste a 5 m de altura hasta el extremo Sureste. Al final del canal artificial fueron construidos dos pequeños diques de tierra de 1700 m de largo con la misma orientación Noroeste-Sureste, que sirven como una prolongación de la vía acuática excavada.

A pesar de esta primera desviación, durante el siglo 20 dos grandes inundaciones destruyeron el dique de tierra en el canal natural y dañaron la zona del delta. La primera gran inundación ocurrió en el año 1910 y dio lugar a un nuevo desvío artificial del río hasta su actual ubicación. La presa en el cauce natural fue reforzada y los dos diques pequeños orientados Noroeste-Sureste fueron abandonados, construyendose nuevos y más altos diques con una tendencia Nortenoroeste-Sursureste y de alrededor de 1,5 km de longitud.


Efectos de la riada de 1973 en las calles de Adra. Fotografía sacada de www.cazatormentas.net (http://www.cazatormentas.net/foro/reportajes-de-meteorologa-extrema/recuerdos-de-una-riada-megareportaje-fotografico-19-10-1973/)
 
La gran riada rompió el dique de desvío y el río tomó su cauce natural directo al mar arrasando todo lo que estaba en su camino "de toda la vida". Fotografía sacada de www.cazatormentas.net (http://www.cazatormentas.net/foro/reportajes-de-meteorologa-extrema/recuerdos-de-una-riada-megareportaje-fotografico-19-10-1973/)
La segunda gran inundación se produjo en 19 de octubre 1973 y llevó a la construcción de la presa de Benínar en el curso medio del río. Esta presa se ​​encuentra a 20,8 km hacia el norte de la desembocadura del río, a una altura de 363 metros en un barranco excavado en las rocas carbonatadas. Se trata de una presa de tierra con núcleo de arcilla de 300 m de largo y 87 m de altura. Su capacidad es de 68,3 hm3, reguladora de alrededor del 70% de la superficie de la cuenca.
Otras intervenciones antrópicas importantes han sido la construcción del puerto en el año 1911 y un rompeolas de 7 kilómetros de longitud a lo largo de la costa del sistema deltaico en el año 2000 con el fin de detener la erosión."
 
La referencia del artículo es:
 
Jabaloy-Sánchez, A., Lobo, F.J., Azor, A., Bárcenas, P., Fernández-Salas, L.M., del Río, V.D., Pérez-Peña, J.V. Human-driven coastline changes in the Adra River deltaic system, southeast Spain (2010) Geomorphology, 119 (1-2), pp. 9-22.

1 comentario:

Por favor, ídentifícate en los comentarios.