Eso es debido, a que la inmensa mayoría de caballerías y carruajes que se concentran, son los mismos que salen en muchas ciudades y pueblos de la comarca o de la provincia.
Los ayuntamientos pujan por su presencia y se tienen que ir repartiendo entre los diferentes pueblos que conservan esa tradición.
Así pues, a mayor presupuesto mayor participación, y más lujosos y espectaculares carruajes.
En Cataluña, se conoce popularmente por “la festa dels tres tombs” (de las tres vueltas).
La comitiva llega perfectamente ordenada, a recibir la bendición en la puerta de la iglesia. Generalmente está compuesta por carruajes de paseo; carros y carretas de trasporte agrícola o industrial; caballos, jinetes y amazonas; mulas, ponis, asnos, que precedidos entre flores por la imagen de S. Antón y su cerdito, y a modo de desfile o procesión, dan las tres vueltas reglamentarias por las principales calles de la localidad.
Aunque raras veces sus dueños las incorporan a la procesión, las mascotas luciendo sus mejores galas ocupan un lugar importante y aportan el toque de actualidad en la fiesta de su patrón. Es frecuente ver, aparte de los más comunes animales de compañía como gatos y perros, a muchos niños y mayores llevando dentro de sus jaulas a todo tipo de animales, incluso los más exóticos procedentes de otros continentes.
Por S. Antón, en muchos pueblos de España y de Andalucía, también es tradicional dar las vueltas con los animales. Hay lugares en los que el número de vueltas o pasadas, asciende a siete. Desconozco el significado y la importancia de esta tradición, que incluso como pasa aquí, se le denomina de los tombs (vueltas) obviando el nombre del “pobre” S. Antón.
Rememorando el dicho beninero: “vas de puerta en puerta como el marranico S. Antón”, viene a mi mente las maneras típicas de nuestra Alpujarra de celebrar este día. Seguro que muchos de vosotros lo habréis comprobado personalmente en más de una ocasión. Los benineros en Cataluña, lo celebramos de la manera en que os lo he descrito.
Juan Gutiérrez, Enero 2013
Si mal no recuerdo, los benineros las bendiciones a nuestros animales se los pedíamos a San Marcos. Por este tiempo en el pueblo estaban terminando las matanzas. Limpiando las zahúrdas, se colgaba en el techo un ramo de una planta, que no recuerdo como se le llamaba y se limpiaba todo con zotal.
ResponderEliminarSaludos.
San Antón también se celebra aquí en el sur. En Granada es famosa la olla que lleva su nombre a la que se le echa tantos ingredientes que dos platos servidos de la misma tienen cosas distintas. Después de comerla queda uno en un estado de somnolencia hasta que se digiere.
ResponderEliminarSaludos Benínar.
El día de San Anton o San Antonio Abad, siempre se ha caracterizado por la hoya de pringa. Hay tradiciones como la de criar un cerdo entre todos los vecinos en el que recorre las calles y cada uno pone un poco de comida. Después este cerdo es rifado o sacrificado y con el hacer la priga.
ResponderEliminarPlaza de Benínar como cada año estuvo en Turón donde todos los años hacen un buen cocido con un vinillo de la tierra que esta de rechupete.
¡Qué bien!, cada día aprendo más de todos vosotros, sobre las costumbres y usos de los "San Roques" (grande y chico) y otros santos.
ResponderEliminarAdemás de ampliar mis conocimientos sobre gastronomía, pues no sólo de espíritu nos hemos de alimentar, la carne y los cocidos son fundamentales.
Como bien dice Paco Maldonado, en Benínar, el que repartía bendiciones a los animales era S. Marcos.
ResponderEliminarEn tiempos, incluso se sacaban los rebaños a "andar la estación de S. Marcos" pasendolos por las mismas calles por donde había trascurrido la procesión. Tambien se les daba un trocillo de rosco si algun animal estaba enfermo.
Como no podía ser de otro modo, en esta España nuestra los festejos siempre van acompañados de la gastronomía. San Antón, el cerdo y sus productos, siempre van juntos, sobretodo en las alpujarras y en muchos pueblos de Almería.
Aunque en nuestro pueblo este santo no se celebraba, en Turón parece ser que sí, como nos han demostrado en más de una ocasión con las excursiones de Plaza Benínar para disfrutar de la pringá y el buen vino de nuestros vecinos. Por cierto, José Mari se lo ha perdido??
Por aquí, me consta que hace años tambien se celebraba comiendo "pilota y carn d'olla" (versión catalana del cocido-más o menos). Actualmente, el colesterol se vende el día de S. Antón por las calles, en forma de riquísimos embutidos de todas clases.
Si sois observadores,los hombres que guian los carros visten con blusones. Esa prenda masculina recuerdo habersela visto utilizar en Benínar a Paco el de Loreto, abuelo de Pepa y Manuel; tambien en la foto donde se construye el puente, creo recordar que la lleva el señor de la foto.
Saludos.
Ah!! el cocido me lo comí ayer...con estos fríos, apetecía.