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martes, 24 de julio de 2012

HISTORIA DE MI PUEBLO DESAPARECIDO “BENINAR”



La palabra Benínar es muy especial para los que hemos nacido allí, ya procede de la castellanización de la expresión del árabe clásico. En el árabe clásico, “hijo del fuego.”  en tiempos de la revolución de los moriscos, en época del marqués de Valor, perteneciente a la familia de los "Omeyas" o "Humeyas".
.En aquellos tiempos, los moriscos no hablaban el árabe clásico, sino un dialecto andalusí, se pronunciaba: "Beni-annaar" Tras la castellinación se opto por una palabra más llana “Benínar.”
En Benínar los yacimientos arqueológicos más antiguos hasta ahora encontrados son de finales del Neolítico, de la Edad del Cobre, de hace 5.000 años.
Los más importantes son: El del Tajo de Cantamudos. con una estructura de planta circular de 17,5 metros de diámetro rodeado de un muro de piedra de 1,5 metros de espesor y restos de cerámica.
El del Cerrillo de la Gobernadora, que fue un asentamiento temporal. Se encontraron restos de cerámica (platos, ollas).
Cerrillo de la Hoya Cuenca. Se encontró un taller de fabricación de brazaletes en filitas, hojas de sílex, un hacha pulimentada de mármol blanco y diversos trozos de cerámica.
En tiempos de  los romanos (siglo I d. C.), se encontró un fragmento de cerámica  en El Llano que, por ella pasaba una cañada real que comunicaba los pastos del poniente de Almería, con Sierra Nevada. De esa época es también el camino, que al pasar por Peñarrodada ascendía a los cerros de Cintas por el Cortijuelo y atravesaba El Llano.
Tenemos el aljibe del Llano (siglo XVI-XVII), se llenaba con la lluvia y era para el ganado y caballerías. Recogía el agua del cerrote junto al comienzo de la bajada de Peña rodada.
En Benínar, en 1556 vivían veinte familias moriscas, se cultivaban 138 marjales de riego, 72 fanegas de secano, 12 de viñas e higueras, 71 de olivos y, se cogía 662 arrobas de hoja de morera con las que se criaban 12 onzas de simiente de seda.
En la rebelión de los moriscos de 1568, se quemó la iglesia y no había cristianos viejos por lo que no hubo matanzas.
El 30 de junio de 1569 el ejército del Marqués de los Vélez se trasladó de la Alpujarra acampó en Benínar, para saquearla al día siguiente.
Benínar solamente tenia 20 casas y estaban asentadas en dos barrios, pero importante en el lugar, por su hermoso río verde,  que regaba la vega. Su Iglesia orientada hacia la Meca fue construida como Mezquita, una aljibe que recogía el agua de la ladera de la ramblilla de Hirmes.
En 1574 deja de pertenecer a la Taha de Berja y más tarde se agrega a la de Darrícal.
Una vez expulsados los moriscos, ocuparon sus tierras gentes venidos de otros sitios de la geografía de España.
En Benínar, climeteologicamente podemos decir que através de su existencia se ha producido de todo, lluvias torrenciales, (1973) terremotos importantes granizo, sequías y temporales de lluvias, con temperaturas medias suaves, veranos calurosos e inviernos de frío seco. La presencia de la nieve no es habitual en Benínar, pero en diversas ocasiones también suele nevar.
Benínar ha sido un pueblo pequeño, según algunos datos sus viviendas fueron ocupadas por dos o tres familias hasta llegar una ocupación de más de mil vecinos. En el 1955, tenia 950 vecinos.
Benínar,  siempre se han celebrado todas las festividades, Navidad, Semana Santa, Domingo de Ramos, San Marcos, Corpus, y sobre todo el día de San Roque y la Virgen del Carmen, y la fiesta de la Virgen de los Dolores en Hirmes, que aun sin existir el pueblo se vienen celebrando año tras año como era tradicional. La organización de estas fiestas se hace mediante Mayordomos que se nombran año tras año, financiados por las participaciones de Lotería y anuncios en el libro de fiestas, como por la colaboración del Ayuntamiento.
En las fiestas  tradicionales de Agosto, se representaban  las relaciones de Moros y Cristianos, que hoy día  han quedado en el recuerdo, aunque Plaza de Benínar ha recuperado tres versiones de las que se han representado a lo largo de la historia.
La vega se fue formando através de las aguas turbias de las riadas que se producían.
La agricultura era floreciente, era una tierra productiva tanto en regadío como en secano, se producía de todas las variedades de fruta y hortalizas, así como de toda clase de cereales.  Su río verde era un Vergel, sus aguas de sierra Nevada servían para el riego a manta através de las acequias reales y los brazales. Casi siempre corría el agua ecepto en algunos veranos secos que escaseaba y recurrían los vecinos a hacer unas zanjas trasversales en la fuente Loro para aumentar el caudal. En verano se ponía el agua en tanda.
 La principal acequia real fue la de La Vega, tomaba su agua en una presa en el lado izquierdo junto debajo del molino La Torrecilla, recorría toda la falda del cerro hasta llegar a los cortijos de Vitoria, donde comenzaba a regar, pasando por la Vegueta, Las Majadillas La zanja, El Jornillo, La Carihuela,  Blanquizales, Majalones, Luisas, La Joya, La Molineta, y las Cebadillas.
El pueblo principal de la comarca es Berja, donde se trasladaban los benineros para hacer sus compra y ventas.
La Acequia del Colon tenía su presa en la Fuente Loro, lado izquierdo y regaba el Pago del Colón que llegaba hasta la Cuesta El Callejón de la Vegueta.
La Acequia del Molino del Puente, y del Pago del Lugar, que tenía su presa en el lado izquierdo en Las Majadillas y recorría un trozo bajo galería, en su interior nacía la fuente del Murallón. La mina no estaba en buenas condiciones y en una  limpieza  se produjo un accidente, que en el murió al dueño del molino Antonio Sánchez Sánchez de Rosalía,  el 7 de julio de 1936,. dejando nueve hijos: Juan, Francisco, Rosa, Ana, Flora, Antonio, Manuel María, Florián. Siguiendo su recorrido por encima del molino y atravesando el Puente por un extremo, llegaba a regar la Vega del Pago del Lugar. alrededor del pueblo, El Barranquillo y parte baja de Las Cebadillas. A veces servia de enlace con la acequia de los arenales.
La acequia de los arenales. Tenia su presa frente al Barranco de Capitán y regaba la última vega que se formó en Benínar, en el lado izquierdo del río. Esta acequia de poca importancia ya que a ella solo llegaba agua en invierno. En muchos veranos y para salvar los cereales y huertos se acarreaba agua del Chorreon o de la fuente del Murallón, se hacia bestias y cantaros.
La presa del Molino Hondero o de Juan “Carpo.”
Solo molía en tiempos de invierno, carecía de electricidad.
La acequia del molino de los Morenos, que se encontraba en los Tajos del Cejor, regaba solo en Invierno una pequeña vega, aguas abajo.
Por el lado derecho se encontraba la Acequia del Rincón interior, con poco recorrido, y alrededor de 50 celemines de riego, cogiendo el agua en el barranquillo de las yeseras y un trozo de recorrido por una minilla de difícil acceso, costeando el cerro por una zona de Yesos, por los que continuamente se abrían agujeros y se perdía el agua, teniendo que estar continuamente requiriendo para que llegara a pie de bancal (hoy le llaman la Peña de la Jaca).
La, Acequia del Rinco y cauce del Molino Altero o de Costanza, y de las tres Piedras que regaba todo el Rincón, y el Haza del Limón, hasta llegar al molino cruzando la Rambla de Turón y siguiendo después regando todo el pago de la Rambla, olivos Nuevos y zona de los Casarones donde se construyó una gran balsa que regaba la zona intermedia de La Mecila.
 La Acequia del pago de La Mecila, zona de Naranjas, Molino de Juan (tomillo) y Almazara de los Oliveros, regaba dicha vega, aunque muchos veranos secos, se regaban con el acarreo de cantaros de agua.
La acequia de la balsa del Cejor, Una pequeña acequia que llenaba una de las balsas más peculiares de Benínar. Se construyó  encajada en una enorme piedra (peñón) a la orilla del Río Verde,  esta piedra la defiende de las grandes venidas, su capacidad disminuye por la ocupación de la piedra (peñón) en su interior. Regaba un pago pequeño de árboles frutales.

3 comentarios:

  1. PACO,PRECIOSO ESTE ARTÍCULO. ¡QUÉ RECUERDOS!

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  2. Paco, en un momento (aunque te habrá costado tiempo recopilar tanta información guardada en tu mente) has puesto delante de mis ojos esta calurosa mañana del día de Santiago (San Jaime en Cataluña) gran parte de la historia de nuestro pueblo.

    Seguramente, cuando pasen muchos años y algún descendiente de Benínar encuentre en este "mundo virtual" tu explicación sobre los pagos y las acequias que había en nuestro pueblo, sentirá una gran emoción por el hayazgo, comparable al que sintieron en su día los que descubrieron Cantamuros, las hojas de silex, o el hacha de mármol blanco que hace tanto tiempo construyeron nuestros lejanos antepasados.

    Aparte de refrescarme la memoria, me has refrescado la mañana pues siento el olor de las acequias, y noto el frescor de aquella hermosa vega que no tuve tiempo a conocer del todo.

    Gracias.

    Juan Gutiérrez.

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  3. Gracias a tus recuerdos personales y a la información histórica adquirida por los que escribís sobre el mismo tema; la mayoría de nosotros conoce mejor la historia de Benínar que la conocieron nuestros padres. Con ello se contribuye a mejorar y ahondar en nuestras raíces para alimentar el espíritu con la savia que genera esa tierra.

    Cuando algo desaparece o no se ha llegado a ver; en las personas que no lo han visto ni lo han conocido, existe cierta tendencia a idealizar los lugares y los acontecimientos históricos que se dieron en ese lugar o en ese tiempo.

    Santiago Serra -artista plástico- dice que: "la democracia es una estafa, es la dictadura perfecta. Se elige entre dos dictadores uno que sonríe y otro que gruñe. Y convierten las elecciones en un acto de adhesión al régimen". ¿Qué pensarán las futuras generaciones, si cambia el sistema democrático -hecho improbable- por otro sistema más perfecto respecto a lo que estamos viviendo ahora?

    Recuerdo que hace años una jovencita que no había vivido la transición política de este país ni los estertores de la dictadura, que, especialmente en Barcelona, sucedieron, frecuentemente, con mucha incertidumbre y bastante violencia; le hubiese gustado estar en esos momentos históricos porque ya, decía, no suceden hechos tan emocionantes ni "románticos" como pensaba que debió ser ese convulso periodo de la historia.
    Ya se sabe que la juventud no es un tiempo de vida sino un estado del espíritu y tiene la capacidad de la generosidad y de la solidaridad, eso que a los mayores a veces se nos olvida por padecer "anosognosia" que nos impide darnos cuenta de lo que ocurre

    A mí, me sucede otro tanto, parecido a lo que le ocurrió a aquella joven que no he vuelto a ver. Afortunadamente, yo sí he conocido y he vivido en el pueblo bastantes momentos para ver y sentir lo bueno y lo malo que te ofrecía, y al contrario de lo que les pasa a algunos mayores (especialmente mujeres que prefieren olvidar las penurias padecidas) sólo recuerdo los buenos momentos y este artículo de (mi) Paco Ramón me los hace revivir de nuevo y lamentarme por no conocer dónde se hallan todos los lugares descritos por él, que enumera como un buen cicerone que es.
    Porque nuestra cabeza es como un gran teatro donde representamos la obra que más nos gusta; y lo malo o lo bueno está en el ojo y en la conciencia de lo que lo vemos, y no en lo observado o vivido en el pasado, ya que el mismo hecho no tiene el mismo color para todos.

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