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domingo, 8 de noviembre de 2009

El pósito

Durante siglos los campesinos españoles han mirado al cielo invocando la lluvia, sacando santos en procesión para no perder sus cosechas. Esto ocurría un año tras otro debido a lo original de nuestro clima.

En época de sequía las cosechas eran malas y escasas, el precio del trigo se disparaba, aparecía la usura y la gente literalmente, moría de hambre.
Para evitar esto, en 1502 los Reyes Católicos imponen la primera tasa general, es decir, un precio máximo para la venta de cereales, común y permanente para todo el reino de Castilla y con una vigencia de diez años.

Desde 1504 la Corona ordena que cada municipio dedique una parte de sus rentas a obtener un lugar adecuado para almacenar trigo para la provisión de al menos dos meses y para comprar las fanegas necesarias.

En el siglo XVI empezaron a aparecer unos edificios, generalmente en el centro del pueblo o ciudad llamados pósitos. Eran graneros, especialmente de trigo, con el objeto de abastecer de pan a la población, sobre todo en las épocas de carestía y de prestar grano a los labradores para la siembra o para el consumo en los meses de mayor escasez, de este modo también se evitaba la usura.




Felipe II en la pragmática del 15 de Mayo de 1584 estableció la primera reglamentación oficial de estos establecimientos, disponiendo que el dinero recaudado por la venta del grano se guardase en un arca con tres llaves distintas y el trigo en un depósito con dos llaves.
¿Por qué tanta llave? Pues para ponérselo difícil a los que tienen la mano muy larga.






A finales del XVIII existían en España 5.249 pósitos municipales, y a partir de esa fecha se reitera lo de las tres llaves para el dinero y se exigen también tres llaves para el depósito de grano, llaves que debían estar en poder del Alcalde, de un Regidor y del Depositario.

Siempre ha existido la picaresca y en este caso era bastante común que algunos ganasen la voluntad de los interventores para sacar cantidades de grano para vender, por cuenta propia o ajena, otros, ponían en juego argucias o intrigas para entrar en el ayuntamiento y manejar los caudales del pósito y así controlarlos a su antojo.

¿Dónde estaba el pósito de Benínar? En Darrícal. Todavía queda en este pueblo la calle del Pósito que esta por encima de la plaza. No sé si existe aun el edificio pero para eso están los comentarios.
Foto 1. Edificio del pósito de Loja (Granada).
Foto 2. Arca de caudales del pósito de Loja (Granada).
Foto 3. Llaves del arca.

Saludos Benínar.

© copyright Indaloxes 2009

5 comentarios:

  1. Excelente trabajo Indaloxes, me encantan tus artículos sobre la historia de nuestro pueblo.

    Un saludo.

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  2. Indaloxes, te vamos nombrar cronista oficial del pueblo.
    Gracias por tu dedicación y trabajo. Saludos.

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  3. Indaloxes,se que tu disfrutas investigando,pero no menos disfrutamos los que leemos tus escritos.Muchas gracias por hacernos pasar tan agradables ratos.¡Aupa Beninar!

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  4. Muchas gracias.
    Cierto es que disfruto entre pergaminos y documentos pero más aún cuando encuentro algo con esa palabra mágica llamada Benínar.

    Saludos Benínar.

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  5. No tenia ni idea de lo que era un posito, hasta ahora.
    Buen artículo Indaloxes e históricas fotos.
    Un saludo de Juan Montes.

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