NO SE ADMITIAN TARJETAS.
La primera vez que fui a Marruecos fue a través de Tarifa-Tánger.
Nada más llegar y pisar tierra, un grupo de zagalones les veo correr como si saliesen a mi encuentro. Yo pensaba que irían a otro menester. Cuando estaban a un metro de distancia donde yo estaba, se paran en seco, me rodean y empiezan a discutir entre ellos en su idioma, claro está. De entre todos ellos, uno había salido vencedor y él sería el que me tenía que acompañar todo el tiempo en que estaba en Marruecos. Esa era la conclusión a la que llegué después ya casi de regreso.
No importa ni el día ni el año, cualquiera de vosotros que quiera entrar a Marruecos por Ceuta, mañana mismo si queréis lo podéis comprobar, que seréis acosados para rellenaros un documento necesario para entrar en dicho país.
En nuestro caso, en el río de Beninar, ocurriría tres cuartos de lo mismo estando el río crecido.
Una pandilla de zagalones, estarían sentados en la orilla del río esperando que apareciesen murteños, los de Turón y cortijeros con la intención de pasar a la otra orilla.
Los vecinos mencionados estarían impresionados ante el torrente de agua que tenían delante y sin conocer el medio que tenían que enfrentarse a él.
Los de la otra orilla, los benineros, intentarían aumentar la psicosis, de aquellos viajeros que tenían que cruzar el río, con argumentos que a ellos les beneficiasen.
Tenían que convencer que solo ellos conocían el medio, por donde se podía cruzar, con toda seguridad y además con la colaboración de todos los benineros, portando en la mano una soga de esparto.
Les veo a unos y otros a cada lado del río negociando el importe del servicio y una vez realizado y los viajeros camino del pueblo, veo a los benineros discutiendo entre ellos por el reparto del botín, en este caso los que han estado en el tajo, en el riesgo y el resto de benineros que estaban allí “para lo que hiciese falta”.
“Los que estaban por si hacía falta”, seguro que tendrían que escenificar a los viajeros difíciles de convencer, la fuerza del agua.
¿Acaso de los que se disputaron en Tanger ser el guía de aquel europeo solo sacó beneficio el que me acompañó?. ¿Los demás se marcharon sin condiciones?.
A principios del 1900, fue cuando se construyó el puente que todos hemos conocido.
¿Hasta entonces, los de Turón, Murtas, los cortijeros, cuando salín de su casa y sabían que tenían que cruzar el río, no llevarían preparada la calderilla que ahora nosotros nos preparamos para pagar el peaje en las autopistas?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, ídentifícate en los comentarios.