
Se le dio ese nombre por ser el capitán de los barrancos benineros, o tal vez por estar relacionado con la historia de algún alto mando de un ejército cercano u olvidado en el tiempo.
El barranco podía contemplarse prácticamente desde todos los lugares del pueblo, pero mis recuerdos son de la niñez, cubierto de vegetación cuando la zona todavía no había sido transformada por las obras del pantano; lo veía desde las escuelas los días de lluvia bajar crecido de forma impresionante, bajando albarrás (escalones) casi en una caída vertical desde lo alto de la montaña del Viso de Turón, pasando por el Cucanal, luego bajo el Tajo del Capitán, cruzaba el camino de acceso a la Mecila y venía a desembocar a través de un hueco dejado en una larga muralla que ocupaba gran parte del margen derecho del río.
Al lado de este barranco estaba la Mecila, que debió ser un paraje idílico para vivir los primeros pobladores de la zona, que se establecerían allí por ser un lugar cercano al río, y al mismo tiempo elevado y protegido de sus crecidas. Soleado en invierno y fresco en verano, a donde le llegaba la brisa que de forma encajonada pasaba entre los tajos. Era una atalaya natural desde donde contemplar todo el valle y acechar la llegada de invasores o nómadas peligrosos. Ante la menor alarma de peligro, correrían a refugiarse montaña arriba e incluso podían esconderse en los cercanos tajos inaccesibles del Cejoz.
¿Podría ser el sitio donde vivieron los primeros habitantes de Benínar, en cuevas o chozas cerca de la fuente que manaba allí mismo en la Mecila, alimentándose de la caza y de los frutos que recolectaban? ¿Sería para ellos el Tajo del Capitán un lugar mágico, zona de enterramiento de sus antepasados? Según me contó un vecino de Benínar, bajo dicho tajo existen restos de tumbas muy antiguas ¿árabes, fenicias, .... o más primitivas aún?
El barranco podía contemplarse prácticamente desde todos los lugares del pueblo, pero mis recuerdos son de la niñez, cubierto de vegetación cuando la zona todavía no había sido transformada por las obras del pantano; lo veía desde las escuelas los días de lluvia bajar crecido de forma impresionante, bajando albarrás (escalones) casi en una caída vertical desde lo alto de la montaña del Viso de Turón, pasando por el Cucanal, luego bajo el Tajo del Capitán, cruzaba el camino de acceso a la Mecila y venía a desembocar a través de un hueco dejado en una larga muralla que ocupaba gran parte del margen derecho del río.
Al lado de este barranco estaba la Mecila, que debió ser un paraje idílico para vivir los primeros pobladores de la zona, que se establecerían allí por ser un lugar cercano al río, y al mismo tiempo elevado y protegido de sus crecidas. Soleado en invierno y fresco en verano, a donde le llegaba la brisa que de forma encajonada pasaba entre los tajos. Era una atalaya natural desde donde contemplar todo el valle y acechar la llegada de invasores o nómadas peligrosos. Ante la menor alarma de peligro, correrían a refugiarse montaña arriba e incluso podían esconderse en los cercanos tajos inaccesibles del Cejoz.
¿Podría ser el sitio donde vivieron los primeros habitantes de Benínar, en cuevas o chozas cerca de la fuente que manaba allí mismo en la Mecila, alimentándose de la caza y de los frutos que recolectaban? ¿Sería para ellos el Tajo del Capitán un lugar mágico, zona de enterramiento de sus antepasados? Según me contó un vecino de Benínar, bajo dicho tajo existen restos de tumbas muy antiguas ¿árabes, fenicias, .... o más primitivas aún?
La foto es “El Barranco del Capitán y la Mecila afectados por las obras del pantano”
Manuel F. Maldonado
En lo alto del Capitan tambien habia un nacimiento y una fuente.
ResponderEliminarEn temporales de lluvias sacaba un chorro de agua diario durante algun tiempo.Pazzzzzzzzzzzzzzzzz
En lo alto del Capitan tambien habia un nacimiento y una fuente.
ResponderEliminarEn temporales de lluvias sacaba un chorro de agua diario durante algun tiempo.Pazzzzzzzzzzzzzzzzz
Muy lograda esta fotografía, se aprecia muy bien el Tajo del Capitán así como el cortijo de La Mecila antes de que lo derrumbaran. Debajo del cortijo estaba la balsa donde nos bañávamos.
ResponderEliminarTodos son recuerdos imborrables