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lunes, 7 de julio de 2008

Las aguas que manan del Cerro de las Viñas (y II). Localización

En un artículo anterior se publicaron los análisis químicos de las aguas que manan del Cerro de las Viñas. Debido a su composición con pocas sales, se concluyó que el agua que mana por las tres fuentes procede exclusivamente de la lluvia que cae en el propio cerro.

Los acuíferos subterraneos se forman cuando el agua que se filtra por el suelo alcanza una capa impermeable. Este es el caso del Cerro de las Viñas, formado en su cumbre por roca caliza, muy permeable y a media altura está partido por una capa completamente impermeable de launa. La existencia de esa capa de launa está descrita en el artículo "La presa de Benínar, ejemplo de interrelación de la estanqueidad de la empresa y el embalse" publicado por Alfonso Álvarez Martínez, Juan López Martos y Antonio de Santiago, basado en los sondeos que se hicieron para la construcción del pantano. También se puede observar fácilmente caminando por el propio cerro, ya que a esa media altura indicada aflora un anillo de launa que lo rodea completamente.
Justo en el mismo nivel en que está esa capa de launa, afloran las tres fuentes.
Las aguas subterraneas van disolviendo la roca. El material disuelto es el que sale con el agua y es el que le da a su vez las características minerales propias (bicarbonatos, sulfatos, calcio, magnesio, etcétera). Cuanto mayor es el recorrido, más sales disuelve y mayor es también su conductividad eléctrica. En el caso que nos ocupa, la fuente de la Veguilla de Cintas de las familias Blanco y Ruiz es la que menos sales, y menos conductividad, tiene y por tanto la más cercana a la masa principal de agua. Luego le sigue la otra fuente de la Veguilla y finalmente, a una distancia mayor la que sale por las Viñuelas. También se observa que la primera tiene un pH ligeramente ácido, más propio de un agua muy cercana y las restantes progresivamente les aumenta el pH, como indicación de una mayor solubilización de calizas.

En la siguiente figura se muestra una sección aproximada del Cerro de las Viñas donde se indica la capa de launa impermeable y la posición aproximada de la masa de agua. Se ha dibujado más cerca de la Veguilla de Cintas que de las Viñuelas, tal como se infiere por el analisis químico citado.




El agua subterranea al disolver las rocas puede provocar dos cosas:

  1. Formación de cuevas cuando la corteza superior es suficientemente resistente y se va disolviendo el interior. El agua forma lagos interiores.
  2. Hundimiento, lento y progresivo de todas las capas hacia el interior cuando no son suficientemente resistentes, para así ir ocupando el espacio que dejan las rocas disueltas y cuyo material sale al exterior disuelto en el propio agua. El agua en el interior simplemente empapa las rocas y no forma masas homogeneas estancas.
La jefa del laboratorio me comentó que, por su propia experiencia de miles y miles de análisis, cuando varias fuentes de agua provienen de un agua cuya masa está en forma de lago, la composición es muy parecida. En cambio, cuando el agua tan solo empapa las rocas, la composición, como es el caso de las fuentes del Cerro de las Viñas muestra diferencias apreciables.



La foto que se adjunta está tomada desde la Veguilla de Cintas. Muestra una zona del Cerro de las Viñas que cumple la condición de estar a una distancia relativamente pequeña de la fuente 1 (la que tiene menos sales), a una distancia intermedia de la fuente 2 (contenido intermedio) y a la mayor distancia de la fuente 3 (la que tiene más sales). Además se observa que el terreno está hundido, como si la masa interior hubiera sido disuelta. Por experiencia de tener nuestra segunda vivienda al lado, esa vaguada no deja correr aguas por su superficie cuando llueve de manera tormentosa, por lo que no está formada principalmente por escorrentías.

A falta de pruebas directas por sondeo, podemos plantear la hipótesis de que la masa de agua principal del Cerro de las Viñas está empapando la roca, no forma lago ni masas homogeneas, y está situada debajo de la zona de la fotografía, cerca de la fuente de las familias Blanco y Ruiz.

1 comentario:

  1. ¡¡Enhorabuena Rafael!! Me ha gustado un montón tu artículo sobre las aguas del Cerro de las Viñas. Es toda una tesis que hace comprender al profano el cómo y el porqué de las aguas en su recorrido por el interior de la tierra. Es lógico el resultado de los análisis de las tres fuentes aunque difícil de conocer por un inexperto.
    Repito, mi más sincera enhorabuena.
    Un saludo cordial.-

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