
El pantano estaba inicialmente previsto hacerlo más abajo de su situación actual, poniendo el muro a la altura del "Molino Hondero". Además se había previsto hacerlo de bóveda de hormigón. Los sondeos previos informaron de la no viabilidad de esta situación y se buscó la solución "menos mala" que es la actual, a 210 m aguas arriba, al inicio de la cerrada.
El texto que viene a continuación se ha transcrito del artículo "La presa de Beninar, ejemplo de interrelación de la estanqueidad de la presa y del embalse", publicado en 1976 en la Revista de Obras Públicas y firmado por Alfonso Álvarez Martínez; Juan López Martos y Antonio de Santiago de Bartolomé.
"A primera vista la topografía de la cerrada sugiere la implantación de una presa bóveda; sin embargo, del estudio geológico se deducen graves inconvenientes: dada la gran profundidad que alcanzan los acarreos y la intensa fracturación del macizo rocoso (en la margen derecha presenta diaclasas con aperturas de 15 cm a 30 m de profundidad y en la izquierda, durante la perforación del túnel de desvío, se ha comprobado análogo fenómeno a profundidad de 60 m) serían necesarias importantes excavaciones o complejos tratamientos del macizo, con el consiguiente incremento del presupuesto, inadmisible si existen soluciones viables de otro tipo.
Por razones económicas, al no ser aconsejable el tipo bóveda, se decidió una solución de materiales sueltos, ya que una presa de gravedad resultaría más cara.
En principio, la ubicación que requería volumen menor de material era la denominada "Molino Hondero", en el interior del cañón, siendo fácil además disponer el aliviadero en las laderas calizas. Sin embargo, las condiciones hidrogeológicas observadas en el macizo, y la permeabilidad del mismo, hacían muy arriesgada esta ubicación; habría que realizar una pantalla profunda, mínimo 12o m y de amplias alas laterales, y aún con ello quedaban dudas sobre su efectividad, puesto que no se podía alcanzar roca ciertamente impermeable, dada la gran potencia, superior a 500 m, de los calcoesquistos del manto de Lújar. Se estimó que la superficie de la pantalla de inyecciones habría de ser como mínimo de 83.000 m2, lo cual encarecía exageradamente el coste de la obra y no garantizaba la ausencia de filtraciones. En un río de tan pequeña aportación, 1,5 m3/seg de caudal medio, no son admisibles las pérdidas que, en pantallas de tan gran superficie, pueden considerarse aceptables cuando el caudal filtrado es del orden de 0,5 m3/seg.
Por lo anteriormente expuesto, se decidió finalmente situar la presa a la entrada del cañón, a 210 m aguas arriba de la posición anterior, para poder enlazar así la presa con las launas cabalgadas sobre los calcoesquistos, ya que estas launas se extiende por todo el embalse"
El texto completo del artículo se descarga en:
El problema surgió luego en los yesos de la "Peña de la Jaca"...
Yo sé poco de ingeniería pero usar hormigón en una zona sísmica no es muy recomendable, por eso la presa se hizo de tierra.
ResponderEliminarSi tantas dificultades tenía el terreno ¿por qué se hizo el pantano?
Todos sabemos el agua que lleva ese rio tanto en invierno como en verano y si cada vez llueve menos lo tendran que llenar a cubos.
A mi me huele esto a timo de la estampita, Almería tiene dos pantanos, uno seco y el otro como un coladero.
Saludos Benínar.
Pues es eso, "había" que hacer "algún" pantano, y ya está. Los ingenieros han realizado lo mejor posible su trabajo, es decir, no han hecho, por su parte, ninguna chapuza, sino todo lo mejor. Lo que pasa es que el terreno no da para más.
ResponderEliminarImaginemos que se llevan a rajatabla todas las recomendaciones técnicas de los ingenieros y se decide politicamente no hacer ningún pantano. En un caso por que no se llenará prácticamente nunca y el otro porque tiene pérdidas, que sí, que se pueden y posiblemente se resolverán, pero a un costo muy alto.
Si se hubiera decidido así, el comentario del Almeriense medio sería: "Con la falta de agua que tenemos en Almería, en todas las provincias españolas pantanos y en Almería, donde más falta hace, ninguno... siempre los peor tratados..."
Pero se ha decidido hacerlos, con los costes materiales y humanos que ya conocemos, el comentario del Almeriense medio (excluyo a los de Beninar, Lucainena y Darrícal, que sí tienen toda la razón para quejarse, y mucho) es tan solo: "¡Vah! ¡Vaya chapuza!"
Y ya está... al resto de los almerienses, no nos engañemos, les importa un pito lo que les ha pasado a los habitantes de estos tres pueblos, no pasa de un simple comentario despectivo, y a los políticos les afecta también poco.
Por eso, se han hecho. Cualquiera de las dos opciones va a ser motivo de queja, pero la segunda, hacerlos, la queja es menor (salvo para los benineros y vecinos). Los demás dirán: "Tenemos dos pantanos que no sirven, pero tenemos dos pantanos, no somos bichos raros..., somos como el resto de los españoles, el estado nos cuida, mal, pero nos cuida..." esto es, en el fondo, lo que ha quedado.
No obstante, y en mi opinión, ya que se ha realizado la tropelía, que sirva para algo y si tienen solución las pérdidas de agua, que se resuelvan lo antes posible. Probablemente en los próximos años veremos multitud de camiones vaciando launa en la zona de yesos que es donde ahora se pierde el agua.
También y atendiendo al coste humano, no sólo el material, sino el emocional, los gestores del pantano o quienes les dirijan, deberían ayudar un poquito más a sanar las heridas o al menos a hacer mas llevadero el dolor de los que les cambió la vida para siempre.
No sé si he conseguido hacerme entender...
Saludos.
Los Benineros humildes y sencillos, pero muy buenos conocedores del lugar les comentaron a los ingenieros de turno, que la zona de la ramblilla y del hornillo, estaban formadas por yesos y que dichos yesos se disuelven con gran facilidad con el agua, sin contar de que el valle es atravesada por una gran falla, acentuado con grandes movimientos sísmicos que recorren todo el río procedentes del mar.
ResponderEliminarPues dichos ingenieros se rieron y comentaron que tenía toneladas de cemento para rellenar. Pues si las gastaron, luego gastaron toneladas de launa, tierra muy impermeable a la humedad, y aburridos se quedaron sin dinero para gastar, porque donde tapaban por un lado, se hundía por el otro, realizando el agua galerías tremendas en los yesos.
En la actualidad se sabe que dicho pantano es un fracaso, que tiene una vida útil muy limitada, ya que se encuentra en una zona de confluencia con la rambla, que arrastran una gran cantidad de sedimentos, junto con los del río, irán rellenando poco a poco el lecho del pantano dejándolo inservible, e inutilizable.
Y con respecto al pantano los Benineros, gracias a el, jamás hubieran alcanzado el nivel de vida que tienen ahora y que antes no podían ni soñar, gracias al Pantano, y lo bien que se pagaron las tierras y las casas.
También es verdad que se hubiera podido pagar mucho mejor, porque el tasador siendo de Beninar, perjudicó mucho a los hijos de Beninar en la valoración de sus tasaciones.