Páginas

lunes, 20 de mayo de 2013

Hasta la Cueva de "ALFEZ"



Al pie del Pantano
Un día de excursión al pie del Cerrajon. Un trayecto de largo recorrido, hubo que acortarlo para hacerlo menos duro.
Quedamos en las Viñuelas a las 10 horas del día 19 de Mayo, donde acordamos acortar la distancia del recorrido, para ello cogimos los coches y nos dirigimos hasta “Rubite” Rambla de Turón.
Después de coger cado cual su macuto a las espaldas con  las existencias necesarias para afrontar el apetito y satisfacer la sed, cogimos Rambla de Turón arriba hasta lo imposible, “La Cueva Alfez”


Por la Rambla de Turón
 Perdimos el camino y había dos manera de cumplir el objetivo una seguir campo através o volver hacia atrás para buscar otra alternativa. Optamos por la primera campo através quizás la más difícil por lo duro del terreno pero la más bonita, todo un vergel, la rambla con su chorrito de agua las puestas de las ranas junto a las piedras, bosque de todo tipo con su floración resplandeciente, el eco rodeado de montañas llenas de grandes obras de arte que la naturaleza nos brinda.

Anduvimos cien metros barranco arriba con dificultad media, con algún que otro arañazo en la piel pero con alegría y gozo de estar en uno de los lugares más bellos  de nuestro entorno.
 Dejando el barranco,  empezamos lo más duro de la montaña que entre la cantidad de matas floridas, peñascos, árboles de todo clase, recorrimos otros cien metros con mucha dificultad. Aquello nos causo gran desgaste de energía, hasta el punto de tomar albaricoques endulzados para subir el azúcar, algún que otro plátano, descansando cada cien pasos, hasta llegar de nuevo al camino que perdimos anteriormente. Las fuerzas mermaron menos en los más jóvenes, quedaba bastante trecho, una pendiente muy dura con algunos repechos muy pendientes.
Paisajes verdes
 
Anduvimos cien metros barranco arriba con dificultad media, con algún que otro arañazo en la piel pero con alegría y gozo de estar en uno de los lugares más bellos  de nuestro entorno.

Entre el cielo y la tierra



 Dejando el barranco,  empezamos lo más duro de la montaña que entre la cantidad de matas floridas, peñascos, árboles de todo clase, recorrimos otros cien metros con mucha dificultad. Aquello nos causo gran desgaste de energía, hasta el punto de tomar albaricoques endulzados para subir el azúcar, algún que otro plátano, descansando cada cien pasos, hasta llegar de nuevo al camino que perdimos anteriormente. Las fuerzas mermaron menos en los más jóvenes, quedaba bastante trecho, una pendiente muy dura con algunos repechos muy pendientes.

Con dificultad

El objetivo era la “Cueva Alfez  Pasando antes por el cortijo del “Almez” cortijo de renombre, allí nacieron  la familia Juan Maldonado (Ebanista) importante en tiempos de  las siembras y recolecciones de almendra y otros cereales, cuando se usaban bestias para la labranza, se criaban cerdos para subsistencias de una temporada de la familia, gallinas para tener huevos etc.

Algo dificil

A trancas y barrancas, después de disfrutar de un paisaje fabuloso de un colorido esplendido y sinfín de plantas en su máximo esplendor, llegamos al cortijo del “Almez”.
A penas nos acercamos lo primero que nos encontramos fue una balsa de unos quinientos mil litros,  que aunque había dos fuentes cayendo a un pilar, esta estaba vacía el agua no se aprovechaba, andaba suelta por los alrededores. Allí nos lavamos las manos para la estimulación.


En un rellano
 Nos adentramos hacia el cortijo y nuestro guía Manuel Medina nos indico el “Almez” centenario el cual da nombre al cortijo. Es impresionante, grande y viejo, su tronco de un metro de diámetro ya lo demuestra. En su interior una cueva de 1,70cm, de altura que es donde más se nota su avanzada edad.
Mucha maleza prosigue hacia la portada del cortijo, donde nada más llegar nos adentramos al reconocimiento visual, la casa con sus habitaciones, escaleras para pasar a la cocina, el fuego antiguo con su horno de piedra, a un lado el “lagar” al otro la “Bodega” sus cañerías de obra para que el caldo pasara a los depósitos de fermentación.
Un cortijo antiguo que demuestra como se vivía hace un centenar de años.
Nos dispusimos a reponer fuerza sentados en el borde de la balsa, para proseguir hacia arriba. 

Contemplando
 Las fuerzas estaban agotadas, el cansancio hacia mella entre los participantes pero había que seguir terminar el objetivo la “Cueva Alfez


Camino arriba, pendiente tras pendiente, faltaban fuerzas para llegar al punto donde se encuentra la cueva. Algunos nos quedamos en el camino, un rato de descanso aunque fuera entre hierbas  no venia mal.
Tras la llegada y vista y fotografiada, regreso al punto de partida, “para abajo las piedras ruedan,” pero es más fácil el decirlo, para los más pesados, para los que nos fallan las rodillas es mejor la subida que las bajadas. 

Hasta llegar a la rambla fue difícil.


Dentro del Almez

Una vez en la rambla todo fue mejor, aunque el cansancio ya hacia mella.














 Al final el cúmulo de circunstancias las vistas y el objetivo conseguido fue satisfactorio.
Cueva Alfez
Saliendo del Almez





2 comentarios:

  1. Por el ventanal donde estoy escribiendo me llegan los trinos de los jilgueros, el canto de los ruiseñores, el alboroto de los gorriones y yo leyendo y esperando que llegasen las frases: “Saltó una perdiz”; “nos asustamos al estar sumergidos en el silencio al saltar un conejo que salía de su madriguera; “sobre nuestras cabezas volaban, …,”, “las arañas…; “las madrigueras, …; “escuchamos a lo lejos el cu-cu-fá de un zorro”; “un ejército de hormigas, …;” ¿no visteis ni siquiera un caracol?. Qué pena penita pena que desapareciese la vida que todos los nacidos en dicha tierra tenemos grabada del pulular de los seres vivos que deberían estar, deben vivir en la tierra que visitasteis. ¿Al no mencionar ninguno de ellos quiere decir que todos (como hicimos los humanos) también se han marchado?. ¿El bullicio de las ciudades nos han atrofiado los sentidos y ya somos incapaces de detectar su existencia?.
    Una compañera de mi hija presentó en la universidad un doctorado, impresionante trabajo sobre la repoblación natural por medio de los bichos y de los pájaros en la Universidad de Granada. Pobre almez que no tiene colaboradores para ir colocando sus semillas más cerca o más lejos de donde él se encuentra para que nazcan almecinillos. Saco esta anécdota al querer pensar que algún benenerillo o alpujarreñillo, más tarde o más temprano tiene que llegar preguntando sobre este tema. ¿Qué le podremos contestar?.
    Espero que no se entienda lo que escribo como un reproche o algo parecido.
    Plaza de Benínar debería lanzar un proyecto sobre la repoblación, hacer que vuelvan de nuevo los bichos y los pájaros.

    ResponderEliminar
  2. Da gusto veros a todos!!

    Unas fotos estupendas de parajes que nunca pisé, pero que "reconozco como nuestros".
    La crónica del presidente está tan bien hecha, que he gozado, sufrido y cansado con vosotros subiendo por caminos, barrancos y campo a través.

    Estais hechos unas-os valientes, aunque os recomiendo para otra ocasión utilizar el coche hasta donde sea posible. "Palizas" semejantes no son buenas. Ya se que algunos están bien entrenados, pero me imagino que otros no lo estarán tanto.

    Un abrazo para todos.

    ResponderEliminar

Por favor, ídentifícate en los comentarios.