La intención primera era saber su calidad, o mejor dicho, confirmarla, porque ya sabemos por el magnífico sabor que tienen, que el agua que mana es muy buena. Otro objetivo adicional era , a partir de los componentes que el agua lleva disueltos, deducir o plantear una hipótesis razonable sobre el origen y posible localización del lugar donde se almacena la masa principal de agua.
 
 Fuente 1 se refiere a la fuente de la Veguilla de Cintas que riega las fincas de la familia Ruiz y la familia Blanco. La fuente 2 es la otra fuente vecina de la anterior de la Veguilla de Cintas. La fuente 3 es la fuente de las Viñuelas.
Lo primero que me dijo la jefa del laboratorio de análisis fue: "En confianza, ¡qué agua tan magnífica!". Después comentamos el significado del análisis, cual médicos que deducen el estado de salud de una persona a partir del análisis de sangre...
A grandes rasgos y sin entrar en detalles innecesarios de química, se puede afirmar que el agua de las tres fuentes es distinta, pero proviene del mismo origen. Las diferencias están en la distancia que hay desde donde se encuentra la masa principal y los puntos de salida. En los tres casos, el origen del agua está muy cerca: El Cerro de las Viñas, por lo que se descarta procedencias lejanas de agua que se filtra por no se sabe qué veneros.
La fuente 1 es la más cercana, ya que su conductividad y contenido en substancias es menor. También presenta el pH más bajo. La fuente 2 se encuentra más distanciada y la fuente 3 es la más alejada de todas, ya que ha conseguido disolver mayor cantidad de materiales y muestra mayor conductividad. No obstante, las aguas de las tres fuentes, pero especialmente la número 1, son de baja mineralización.
Por el pH y contenido en bicarbonatos, la fuente 1 principalmente, y la 2 también, aunque en menor medida, son aguas digestivas. La fuente 3 también es muy buena. En los supermercados se venden aguas minerales que ya quisieran acercarse mínimamente a la calidad de éstas.
Para cocinar, las tres son excelentes, ya que tienen un bajo contenido de calcio y de magnesio. Unos buenos garbanzos, bastante pringá y agua de la Veguilla de Cintas, hacen el puchero más rico que se pueda comer. Y unas habichuelas. Y unas lentejas...
El índice de Langelier nos indica que la fuente 1 tiene agua de agresividad media (es ligeramente ácida y por ello ayuda a la digestión), la fuente 2 tiene agua de agresividad baja y la fuente 3 está, en cuanto a este parámetro, equilibrada. Por este mismo índice, ninguna de las tres fuentes da agua incrustante, es decir, de esas aguas que atrancan los grifos de cal. La fuente 1 incluso "desatranca" los grifos.
Desde el punto de vista sanitario y de pureza, las tres aguas está en perfectas condiciones. Son incluso mejores en este aspecto que las aguas potables que salen por los grifos de nuestras viviendas. Salvo que no tienen cloro. La inexistencia de amonio y de nitritos indican que no hay contaminación orgánica, ni de microorganismos, ni de seres superiores. El bajísmo contenido en nitratos y la ausencia completa de fosfatos nos dicen que tampoco hay contaminación agrícola por abonos, e incluso el suelo por donde se filtra el agua apenas tiene tierra ni desarrollo de vegetales (La fotografía exacta del Cerro de las Viñas, unos cuantos matojos y roca llena de grietas que traga toda el agua que llueva sin contaminarla)
En el próximo capítulo desvelaremos, a partir del análisis químico, dónde puede estar situada la masa principal de agua y en qué condiciones está... A esperar.
 
Es cierto que esas aguas que mencionas son de buena calidad.
ResponderEliminarAunque siempre han sido privadas, antes quien hacian los analisis eran las amas de casa; si se cocian bien las legunbres eran de buena calidad.
Solo habia en Beninar la Cañaroda aceptable, la del murallon y de la Virgen eran salobres, la del Cejor que manaba muy poco y no se utilizaba.
En las Viñuelas cuando yo era niño ibamos a bañarnos cuando sabiamos que la balsa estaba casi llena, ya que la utilizaban para riego de la veguilla que habia. Igualmente pasaba con las de Cintas, Las del Cortijo de Cintas eran tambien buen agua y manaban bastante, con lo que sus dueños regaban parras, olivos y toda clase de frutales. Yo visitaba a su dueña muy amenudo, me unia gran amistad, ella estaba casi siempre en el cortijo, todo lo contrario que su marido que siempre estaba en Granada, D. Luis y Dª Luisa, ella tenia siempre una asistenta que era de Turon lugar de nacimiento de su marido. Una gran historia la de esta familia.
Al lado estaba el cortijo de Faura, cuyo dueño le deciamos D. Manolito, a él le gustaba que se le nombrara asi.