¡GRACIAS!, PLAZA DE BENÍNAR

Mi respeto, mi agradecimiento y la consideración debida a las mujeres y a los hombres que habéis realizado una labor social, humana y desinteresada (entendiendo por desinterés el desapego a lo material). 

Ha sido un gran esfuerzo que ha servido para que todos hayamos podido mantener una ciudadanía beninera, aunque sea de manera espiritual o virtual, que nadie nos podrá quitar. 

Una etapa que ha recorrido aquellos felices caminos que no volverán más. Una tarea forjada con eslabones de acero inolvidable que unen y no atan, a las distintas generaciones.

Mi gratitud no se debe entender como una sumisión ni un culto a ningún líder -nada más alejado de mí- sino aprobar la calidad del trabajo bien hecho por todo el equipo que fundó la asociación Plaza de Benínar.

Si habéis mantenido una competencia, siempre ha sido contra vosotros mismos, y solo para superaros día a día durante todos estos años. Y esto es bueno porque el resultado ha sido la mejora y el crecimiento que ha experimentado el Blog de Plaza de Benínar.

Gracias al mismo, he desarrollado una especie de religión invisible, que es, en esencia, cierto distanciamiento del mundo, buscando un contacto con aquellos y aquello que va más allá de lo contingente, y me hace huir de las pequeñas miserias y angustias del presente. Un pequeño refugio en medio de una vorágine que no siempre ha sido complaciente.

No hubierais conseguido lo mismo de haberos dejado intimidar por los detractores (que nunca faltan). Vuestra intervención ha demostrado valentía e interés en llevar adelante una labor emprendida por una buena causa, por una necesidad fundamental como la comunicación social.

Los conflictos (que supongo habidos) son, a veces, frecuentes y se originan en cualquier sociedad, grupo o pareja que se precie. Sin embargo consuela saber que los encargados de iniciar esas pequeñas querellas de campanario, cuando huyen a otra parte no las abandonan sino que las reconstruyen en los lugares adonde se instalan de nuevo, porque, el mal está en el ojo de quien lo ve y no en la intención de quien lo hace.

Un desaliento hubiese constituido vuestra derrota. Sin embargo habéis mantenido la autoridad y no el poder con el ejemplo en estos años. Si hubierais perdido autoridad o ésta no fuera acompañada de hechos y de una determinada conducta que le da forma y configuración. Gracias a este medio virtual que lo difunde, probablemente, el resultado hubiera sido mediocre y a la mediocridad se le supone exenta de envidia; sin embargo, a Plaza, se le ha envidiado en más de una ocasión porque no es mediocre.

Entre 2009 y 2012 hemos tenido más información de la historia de Benínar la comarca y su gente de la que nunca se hubiera podido soñar. Gracias a ello mi tiempo y la relación mantenida con los demás, sean contemporáneos o bien con las obras legadas de los que se han ido, constituyen un tesoro que no me hubiese gustado perder o dejarme llevar por naderías que no conducen a ninguna parte. 
Que le voy a hacer si soy como aquel Adán que sueña con el paraíso, aunque siempre se despierta con las costillas intactas.

A mi gratitud la acompaña este verso del poeta virgitano Ibn Saraf (murió en 1140):

"No es digno de lástima el que pide y no recibe, sino aquél a quien se le da y no lo toma"

Un abrazo para todos, 
José Añez Sánchez (alias Pedro Sánchez)