II PARTE.
Aquella pastora, con su hijo recién nació envuelto en pañales, sale del pueblo llorando, cruza la ramblilla y a la altura de la ermita, los lamentos de aquella madre, empezaron a escucharlos en las casas cercanas.
Una niña, alarmada, sale al encuentro de aquella mujer llorando y le pregunta, por su desconsuelo.
Le responde la pastora:
- He intentado bautizar a mi hijo y el cura no me lo bautizó, por no llevar padrinos.
He salido a las calles del pueblo desesperada, preguntado quien quería ser los padrinos de mi hijo y nadie se me ha ofrecido.
No puedo perder más tiempo en buscar padrinos, puesto que sus hermanos, también pequeños los he dejado solos en casa y no sé que estarán haciendo.
Aquella niña se enternece y acude a su abuela Locadia y le dice:
- La pastora está llorando porque el cura no ha querido bautizar a su hijo recién nacido por no acudir con dos padrinos.
¿Me dejas abuela que vaya con ella a la iglesia y le diga al cura que yo quiero ser la madrina?.
- Tú eres muy pequeña. Le contesta la abuela.
- ¡Abuela!. ¿Se te olvida que este año hice la primera comunión?.
- ¿Y el padrino?.
En aquellos momentos coincide que pasa por delante de la casa, - donde llora desesperada la pastora, - subido en lo alto la burra, - de verdad que no me acuerdo, si llegaba o salí del pueblo, sí, seguro a por agua a la Cañarroda, - y al arriero, - yo, el que está escribiendo, - se le dice que amarre la burra en la puerta, que la burra espere, y que lo más urgente era bautizar a aquel recién nacido.
Ya camino de la iglesia, escuchamos la abuela de María que nos decía a gritos:
- Le ponéis el nombre del abuelo. Del abuelo del padrino. Papanino.
A la pastora no se le olvidó la buena voluntad de los padrinos de su hijo, puesto que cuando se casó la madrina, la pastora le regaló toda la lana necesaria, para el colchón de matrimonio.
Como el padrino se casó fuera del pueblo, cuando ya casado regresó a Beninar y se encontró con la pastora, ésta le dijo:
- Como te has casado con una de fuera, - la pastora manifiesta enfado, puesto que a la vez que habla con el dedo advierte, - que te enteres:
La lana que tenía previsto regalarte para el colchón de matrimonio, la he vendido, y el dinero lo he gastado en velas para Las Almas del Purgatorio.
¿ Es que hacia falta hacer la comunión, para poder ser Padrino?
ResponderEliminar¿ Donde vivia la Pastora?
ResponderEliminarCreo que esta señora vivia en los cortijos de Bermejo.
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